“Internet es un mundo… ¡y no se imaginan cuán grande es!”

Mi experiencia en e-learning con Net-Learning

Después de más de 18 años de enseñar el uso de la tecnología aplicada a la educación, finalmente internet se volvió tridimensional, y no me refiero únicamente a mi experiencia en mundos virtuales.

Desde la época en que los CD-ROM hacían furor y a lo largo de mis 15 años de experiencia como docente del Profesorado en Lenguas Vivas “J. R. Fernandez” y teacher trainer en instituciones y congresos a nivel nacional, he ayudado (creo) a cientos de profesionales de la educación a implementar tecnología en sus aulas, o al menos, a animarse a dar los primeros pasos. Centrándome en el uso de multimedia, he implementado conjuntamente con un equipo maravilloso, programas de aprendizaje auto-dirigido de idiomas en empresas multinacionales; el mundo auto-contenido del CD-ROM daba múltiples ventajas. Pero internet, bueno… esa era otra historia.

Hace 12 años internet era, para mí, bi-dimensional, una pantalla plana en donde buscar información, un libro móvil. El auge de los CD y la escasa propuesta de opciones de la Web 1.0 hacían que recurriera a internet únicamente para realizar algunas consultas a enciclopedias, o buscar actividades aisladas. No me permitía ofrecer una propuesta integradora clara.

Pero internet evolucionó hacia la Web 2.0, hacia un mundo en donde los usuarios eran no sólo consumidores sino también productores de información y conocimientos (“prosumidores”, según Alvin Tofler). Y yo me quedé atrás. Estaba perdida ante el umbral de un universo nuevo, sin encontrar ninguna tecla de acceso rápido.

Y ahí llegó, a través de un e-mail de Share magazine, la propuesta de Capacitación de Net-Learning.

En 2010 empecé mi primer Diploma Net-Learning/UTN,  “Experto universitario en e-learning 2.0 y Entornos Virtuales para la enseñanza de idiomas”, y desde ese momento, comencé a sentir algo increíble: la web comenzaba a “expandirse” gradualmente hasta cobrar tri-dimensión. Ya no era una pantalla plana, un pizarrón, sino un cuarto, un instituto, una biblioteca, una universidad, un aula virtual … un espacio 3D. Un espacio alto, ancho y profundo en donde mi yo virtual, mi identidad digital navegaba libremente para alcanzar diferentes objetivos, contactar a diferentes personas, explorar diferentes recursos y realizar diferentes tareas.

Esta sensación de descubrimiento de un mundo literalmente nuevo para mí dio lugar a que hiciera otros cursos con Net-Learning: “Elaborando mapas conceptuales y mentales, líneas de tiempo, historietas y presentaciones multimedia”, y recientemente el “Diplomado en e-learning con Moodle y Recursos Open Source”. Comencé a cursar mi tercer diplomado de “Experto universitario en implementación de proyectos de e-learning”. Ingresé en cuanto webinar ofrecían, para estar al corriente de los alcances y potencialidades de esta herramienta. Descubrí los mundos virtuales, la realidad aumentada, SCORM y otros bichos.

Luego de dos años de capacitarme en e-learning a través de Net-learning confieso que es casi adictivo. Y no se trata de secreción de adrenalina o de una euforia pasajera, sino de una toma de conciencia de la potencia y acto (en términos Aristotélicos) de un recurso y de una modalidad de aprendizaje con la capacidad de cruzar fronteras, niveles sociales, niveles económicos y culturas, e integrar todo dentro dimensiones nuevas, fascinantes y desafiantes.

Stephen Krashen, co-creador del “Natural Approach” (Enfoque Natural) para el aprendizaje de segundas lenguas, aseveraba que cuando el scaffolding es certero, el aprendizaje es inevitable. Por scaffolding podemos entender la provisión de componentes, recursos, herramientas, guías y actividades que den soporte al alumno para promover el aprendizaje. Participar de una experiencia de e-learning bien diagramada y ejecutada con profesionalismo nos permite no sólo lograr sino “vivir” los aprendizajes.

Entonces, ¿qué es lo que un programa de e-learning debe aspirar a lograr? A mi entender, algunos de los objetivos más importantes serían:

  • promover el desarrollo de estrategias de aprendizaje cada vez más autónomas en el alumno
  • ofrecer asistencia tutorial apropiada que oriente y motive al alumno en su proceso
  • permitir el alcance de objetivos de la manera más efectiva posible
  • contar con un diseño instruccional coherente, variado y dinámico adaptable a diferentes tipos de poblaciones
  • diagramar actividades de transferencia de los conocimientos y habilidades a situaciones de la vida real
  • contemplar, fundamentalmente, el lado humano de este gran lanzamiento tecnológico.

Y en el otro lado de la propuesta, el alumno. ¿Cómo puede uno como alumno adulto sacar mayor provecho de un programa de e-learning? En mi caso particular, creo que pude integrar mis estudios con mis múltiples actividades laborales y hogareñas debido al desarrollo de cierto grado de sistematización de las tareas de aprendizaje, manejando mis tiempos y materiales de manera organizada. Es muy útil tener un sistema de carpetas pre-diagramado en la PC, una rutina de tareas para cada día de la semana y un sistema de archivo de los materiales impresos (…sí, prefiero imprimir a leer de la pantalla). Un sistema de este tipo nos obliga a ver de qué manera aprendemos mejor, qué es lo que nosotros necesitamos y podemos aportar al proceso desde el otro lado de la conexión, sentados en nuestras casas con nuestras propias rutinas y posibilidades diarias.

“Estamos en el milenio del libro, el siglo del cine y la década de multimedia”, declaró en 1996 Peter Kindersley, editor de Multimedia – la guía completa a los CD-ROM, Internet, la web, realidad virtual, juegos 3-D y la autopista informática*. No es novedad que los cambios se suscitan cada vez con mayor velocidad, y que la sociedad necesita personas capaces, no sólo de convivir con esos cambios, sino también de promoverlos y aprovecharlos para alcanzar sus fines y los de su comunidad u organización.

El gran desafío de la educación en general y de los programas de aprendizaje presenciales, de
e-learning y de los docentes en particular, es ayudar a desarrollar la capacidad de los alumnos para adecuarse de manera más efectiva y rápida a estos cambios; es decir, como educadores debemos generar personas que sean capaces de tomar decisiones para alcanzar sus objetivos seleccionando las herramientas y recursos necesarios de la manera más efectiva posible.

A ciencia cierta, Net-Learning lo logró.

Mi cabeza y corazón quieren agradecer al equipo de Net-Learning por la calidad profesional de su propuesta y por la calidad humana de las personas que la integran.

Cecilia Sassone

Cursante de Net-Learning

Síguenos en Twitter: @netlearning20

* Multimedia – The complete guide to CD-ROMs, the Internet, the World Wide Web, Virtual Reality, 3-D Games and the Information Superhighway, 1996, Dorling Kindersley (ed), New York.

(4) Comentarios

  • Graciela Lorenzatti 18 de diciembre de 2011 @ 09:54

    Gracias Cecilia por compartirnos tu experiencia de la cual fue partícipe gozosa de tus aprendizajes y de tu creciente “adicción” por esta modalidad atrapante y altamente productiva en cuanto a aprendizaje se trata.
    Un abrazo, Graciela

  • Jose 2 de febrero de 2012 @ 02:43

    Primera vez que visito el sitio y me atrapo el articulo de Cecilia, una verdadera experiencia de aprender a aprender.
    Un aporte valioso.
    Gracias.

    • Cecilia Sassone 11 de julio de 2013 @ 21:45

      Muchas gracias, José. Es la verdad. La semana pasada terminé mi tercer diploma. Toda una experiencia que vale la pena tener.
      Saludos,
      Cecilia 🙂

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