Zoom es un sistema de videollamadas que ha cobrado repentina popularidad durante el aislamiento social a causa de la pandemia por COVID-19. En funcionamiento desde hace más de 5 años y creado inicialmente como una herramienta para empresas, Zoom es utilizado en todo el mundo con fines educativos, profesionales y personales. A continuación explicamos cómo mejorar la privacidad y seguridad de la herramienta.
- Para organizar una clase o reunión online es necesario generar un enlace al que se conectarán quienes invitemos. Es recomendable agregarle una contraseña desde el perfil de usuario de la aplicación.
- Una vez que hayan ingresado los participantes, es importante “cerrar la puerta” de la sala, bloqueándola. De esta manera nos aseguramos de que no ingresará nadie que no haya sido invitado.
- Es importante deshabilitar la cámara de los participantes o solicitarles es que la mantengan apagada.
- La sala debe estar configurada para que únicamente el anfitrión pueda compartir su pantalla.
- Otra recomendación importante es que el enlace de la reunión sea enviado únicamente a las personas que deban participar. Evitar compartir el enlace a traves de servicios de mensajería o redes sociales.
- En las configuraciones de la reunión es recomendable agregar una sala de espera, para que podamos corroborar la identidad de quieren ingresar y podemos decidir si otorgarle el acceso o no
- Si alguien exhibe comportamientos inapropiados (ruidos, imágenes inadecuadas, etc.), podemos expulsarlo de la sala, administrando dicha función desde el panel de participantes.
- En caso de que no se vaya a utilizar el chat es posible deshabilitarlo desde las opciones personales del perfil de usuario, cuando generamos el enlace para la reunión.
Verónica Pintos
Coordinadora general de cursos
Net-Learning
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